Aquí tenéis unos sencillos consejos de como debéis guardar el vino en vuestra casa, para que este mantenga todas sus propiedades y este en perfectas condiciones a la hora de servirlo. Existen dos métodos para que tengamos que evitar que un mal almacenaje nos eche a perder esas botellas que guardamos con tanta ilusión para ocasiones especiales.
El primero de ellos es simplemente almacenar las botellas de manera horizontal o boca abajo. Con esto evitamos que el corcho se seque y así entre oxígeno al interior de la botella. Hay que evitar que las de la luz y que estén en una estancia ventilada con temperaturas constantes de entre 9° y 17° y una humedad del 60% – 80%. Nunca guardar las botellas en las cocinas, por ser los lugares más calurosos de la casa, ni los garajes ya que las vibraciones del motor del coche día tras día pueden afectar al vino.
El otro método es mediante una nevera para vinos la cual se encargará de crear las condiciones de temperatura y humedad requeridas para una correcta conservación. Hay una gran variedad de diseños, tamaños y modelos. Y se pueden adquirir nuevas a partir de 70 €.
En cuanto al tiempo que se debe guardar hay que tener en cuenta el tipo de vino. Por norma general los vinos jóvenes como máximo un año, los crianza no más de cinco y los reserva entre diez y quince años. Esto para los tintos. Los blancos tienden a durar muy poco aunque algunas D.O. como el Albariño pueden conservarse en buen estado.
Hay que tener en cuenta tres fases. Una primera de mejora que dura entorno a 6 meses mientras el vino se «aclimata». Una segunda en la cual se estabiliza y por último una de declive en la cual empieza a estropearse.
Siguiendo estos sencillos consejos podéis ir creando vuestra propia bodega y disfrutar de los vinos que vayáis guardando en estado óptimo.