En esto del reciclaje todos nos estamos concienciado que reutilizar aquello que ya no nos sirve es una manera inteligente de no agotar los limitados recursos naturales. Los que somos menos hábiles o el tiempo no nos permite transformar lo que ya no nos resulta útil, simplemente lo depositados en el contenedor del color correspondiente habilitado para ello.
Por otro lado hay «recicladores» con mano y arte suficiente para transformar lo inservible en verdaderas obras de arte. Hoy os traigo 8 ejemplos de ello. Empezaremos por los más sencillos e iremos subiendo el nivel.
Un reloj de pared.
Un cuadro.
Una nevera para enfriar con hielo.
Un asiento.
Una fuente para el jardín.
Una escalera de caracol.
Una mini habitación o sauna.
Y por último un jacuzzi o piscina.
Espero que os halla gustado y si no os animáis a reutilizar, os animo a reciclar.