Bien es cierto que cada vez más los jóvenes son más proclives a consumir vino, y cada vez son más los que lo hacen. Antaño el vino era entendido como una bebida de personas mayores que se consumía a diario en la comida o bien en el bar con unos chatos. Por suerte esta tendencia se ha ido modificando y hoy en día se entendiende el consumo de vino como un acto sociocultural o emocional.
Por otro lado se ha pasado del granel a la botella, es decir, en el consumo se prima la calidad por encima de la cantidad. Dicho esto, como es el consumidor actual?
Varón, de entre 30 – 50 años, que busca un vino equilibrado, afrutado, aromático generalmente de crianza o reserva de precio medio para consumir principalmente los días festivos. Por otro lado, otro perfil de consumidor a tener en cuenta son las mujeres. Cada vez en más número se suman al gusto por el vino. Siendo en su mayoría jóvenes de edades comprendidas entre los 30 y los 40 años.
Ambos perfiles tienen en común la búsqueda de un producto innovador, que les transmita, y para ello no dudan en probar distintos tipos de denominaciones y variedades, saliéndose generalmente de las más reconocidas.
Y donde consumen? Por norma general suele ser en casa, bien en la propia o en la de amigos. La situación económica pasada y actual ha mermado el número de salidas a comer fuera lo que ha llevado a su consumo en los hogares. Además de las normas de circulación son un hándicap al consumo.
En cuanto a la decisión de compra esta es tomada con antelación ya contrastada y sopesada atraves de las redes sociales, bien en el punto de venta o en la web. Son más cultos enologicamente hablando.
Puede que todo no este perdido. Una vez más, puede que la solucción esté en las mujeres y su aumento de consumo.
Totalmente de acuerdo Rafa. Lo cierto es que cada vez ellas son más consumidoras y exigentes.