Recién sacado del horno como aquel que dice, y habiendo sido calificada la añada del 2016 de la Ribera del Duero como muy buena. Tenía ganas de probar este vino del que ya os hablamos en la entrada de su añada 2012 para establecer una sana comparativa.
No todo el trabajo y esfuerzo realizado por los viticultores se ve recompensado si ciertas condiciones, sobre todo climáticas, no se dan. Un mal año es difícilmente salvado por mucho empeño y tesón, si la calidad de la cosecha no es lo suficientemente aceptable como para poder sacarle partido. Pero cuando ésta es la esperada se obtienen como resultado vinos de muy buena calidad.
Resalso 2016 Emilio Moro D.O. Ribera del Duero, vino joven de uva Tempranillo (100%) con 4 meses en barrica de roble francés. En nariz muy aromático a frutos maduros, madera, mineral e incluso a flan. En boca estructurado, equilibrado y frutal con final largo agradable. Servir a 14° – 16°. Marida con carnes rojas, asados y embutidos. Precio 8,50 €. Aunque ha ido subiendo año a año sigue siendo un vino con buena relación calidad precio.
No he podido evitar pensar si lo de recién horneado tiene algún significado oculto 😉
Jaja. Me vino a la cabeza por ser la nueva añada y tener aromas a pastelería 😉
Será que me ha tocado una botella de otro lote, o que definitivamente tengo el gusto perdido (más lo estoy haciendo mirar), pero encontré esta añada más cargada de frutas en compota y ese “deje” en la lengua que tienen los vinos de maceración carbónica, de hecho, mi primera impresión fue de eso, de un vino de maceración carbónica en vez de un vino joven.
Cierto es, personalmente también he encontrado esta última añada más frutal que anteriores. En cuanto a la maceración carbónica he catado vinos que pasaban por jóvenes aún con maceración, apenas se notaba está y viceversa. Gracias por el comentario. Un saludo