Este fin de semana se celebró en Madrid Biocultura 2017, la feria de productos ecológicos y consumo responsable en su 33° edición.
A Biocultura 2017 se acercan aquellos productores y empresas, que bajo el sello de producto ecológico, quieren presentar sus productos. Diferentes regiones de ambito nacional y alguna internacional, llenan los pasillos y sus stands de productos de lo más normal hasta lo más variopinto. Aceites, embutidos, helados, miel, conservas, ….etc. e incluso cosméticos. Actualmente este sector crece año tras año y son muchos los nuevos productos que se van incorporando. Por supuesto, el vino es uno de ellos.
A parte de ver como va evolucionando este sector en su conjunto, y más concretamente la parte que corresponde al vino, conocimos insitu sus tendencias, procesos de elaboración y nuevos vinos. El motivo principal era conocer el proyecto que la Bodega Kirios de Adrada presentaba por su filosofía. «Su finalidad es la conservación del particular hábitat donde reside y anida la Alondra Ricotí», nos cuenta Jesús Lazaro viticultor y bodeguero.
La fundación tiene como objeto adquirir los terrenos, en este caso páramos, habitat de este ave ,con la aportación que el consumidor realiza al comprarlo este vino ecológico, un euro por botella. Una iniciativa que nos parece buena y responsable, ya que actualmente la Alondra Ricotí cuenta con unas 1.300 parejas censadas a nivel europeo en 2005, y en el «Páramos de Corcos» cuenta con unos pocos ejemplares residentes.
Ya en casa tranquilamente abrí Ricotí 2016. Es el primer vino de elaboración ecológica bajo la D.O. Ribera del Duero, no tiene paso por barrica, aunque en fechas cercanas la bodega prever elaborar un crianza, según me contó Lázaro. Elaborado con uvas Tempranillo (80%), Garnacha (15%) y otras variedades (5%). Posee un color rojo picota intenso y capa alta. Intensos aromas a frutos negros maduros, golosinas, tuve la sensación de masticar nubes rosas. En boca es complejo, suave, tánico con final largo. Servir a 14° – 16°. Maridaje con pastas, arroces o carnes rojas. Precio 8 € de los cuales 1 €, como hemos comentado, es para la Fundación Alondra Ricotí.
La cata fue realizada el viernes noche y se consumió media botella que se guardó en nevera. El domingo el vino restante se sirvió al almuerzo y este había sufrido una agradable evolución. Deseoso quedo de poder catar el crianza y contaros que tal. Queda pendiente.
Aprovechando la visita a Biocultura 2017 recorrimos varios stands con vinos ecológicos, encontrando agradables sorpresas y una que nos guardamos para una próxima entrada.