En la vida todos establecemos ciertas asociaciones, memorizamos lugares, momentos o situaciones que sin darnos cuenta, se nos van archivando en nuestro cerebro, y un día de buenas a primeras se nos vienen a la mente por algún motivo o situación. Eso fué lo que me ocurrió al elegir este vino. Romanico 2015. Una agradable sensación despertó en mi cabeza.
Era yo un chaval, ni si quiera eso, un crío mas bien, cuando en época de verano me acercaba al pueblo de mi abuelo colindante con Valdefinjas, donde las Bodegas Teso de la Monja elaboran Romanico 2015. Gratos recuerdos de paseos entre viñas cargadas con racimos madurando a la espera de ser vendimiadas, de meriendas en las bodegas con embutidos, quesos, tortillas…. y por supuesto vino. Esos vinos de Toro antiguos con sus defectos y virtudes, que oía comentar a los mayores.
De los vinos de antes no puedo contaros, ya que por entonces no tenía edad para beberlos, una pena habérselos perdido, pero sí de los actuales. Romanico 2015 está elaborado con la variedad autóctona de la región, Tinta de Toro. Sus orígenes no están claros, pero se establecen en el 210 A.c. en época de los romanos. Esta variedad de uva produce vinos equilibrados, alcohólicos, ligeramente ácidos, de color rubí intenso y con un suave aroma a fresas y frutos silvestres.
Romanico 2015 con D.O. Vino de Toro es un varietal de uva Tinta de Toro 100% con 6 meses en barrica de roble francés. No es ecológico, pero sí se elabora respetando el entorno natural y el medioambiente. De color púrpura esconde muy bien los 14,5º bajo aromas a fruta roja y toques balsámicos. En boca equilibra acidez y tanicidad con notas a regaliz y final medio frutal agradable. Servir entorno a 16º. Embutidos, quesos curados o caza menor son buenos aliados. Precio 8 €. Excelente RCP para este vino que me ha devuelto por un instante a mi niñez.