Maridajes de vinos con postre, las mejores opciones para terminar una comida con buen sabor de boca.
Os indicamos cuales son la mejores opciones para maridar vinos para postres.
Empecemos por desmitificar creencias como que el vinos para postre tiene que ser dulce porque sí, pues no. Según sea el tipo de postre podemos acomañarlo con vinos no necesariamente dulces. Lo lógico, cuando hablamos de maridaje, es armonizar o por contra que un sabor sea lo opuesto al anterior.
Empecemos por vinos para postre de frutas
Ya sean estas blancas (melón, pera…) rojas (sandía) o las conocidas como tropicales (piña) el vino estrella para este tipo son los Vinos Espumosos. Por su propiedades, este tipo de vinos presentan diferentes grados de dulzor (Nature, Brut, Seco….), cuanto más dulce sea la fruta menos dulzor ha de tener el vino y viceversa.
Otro aspecto importante son la burbujas (anhídrido carbónico) que actúan como conductor y potenciador del sabor.
Para los más golosos vinos para postre de chocolate
Bien sean tartas o unas onzas de este delicioso producto, dependerá de nuestra golosería, bien es cierto que queremos armonizar y no sufrir un subidón de azúcar. Un vino como un Palo Cortado que por su graduación (17º-22º) nos aporte ese punto que contrarreste.
En el caso de que el postre de por sí llevase ya alcohol, bombones rellenos por ejemplo, la opción sería la usada por nuestras abuelas, una Mistela.
Nuestra siguiente opción son vinos para postre de helados
Al dulzor del postre en sí hay que sumarle, en este caso, un aspecto a tener en cuenta en el caso de los helados, el frío. Para contrarrestar esta sensación en la boca que mejor que un Vino Dulce que nos aporte un cierto grado de calidez al paladar.
Por último los vinos de postre para quesos
Aquí el maridaje y la combinación dependerá del tipo de queso o quesos que elijamos, os recomiendo hacer una división entre quesos suaves y fuertes. Para los quesos fuertes (Roquefort, Gorgonzola, Manchego curado….) su maridaje sería con un Vino muy Dulce, licoroso, mientras que para quesos suaves (Tetilla, Afuega´l Pitu, Pasiego Cántabro…) por su alto contenido graso los Vinos Blancos Arómaticos, por ejemplo los de uva Gewürztraminer, Riesling o Malvasía.