Finca Constancia Selección 2015 maridaje asiático

Finca Constancia Selección 2015 un coupage toledano para maridar el plato japonés de moda. Sushi

Los habituales del blog ya conoceis mi predilección por la cultura asiática en  general y por ende su gastronomía. Platos elaborados entorno a una filosofía medicinal que llevan alimentando las culturas de oriente desde hace ya unos cuantos milenios. Pero que pasa si intentamos armonizarlos con nuestros vinos?

No es la primera vez que atendemos a este maridaje de vino español y plato oriental, y los resultados suelen ser satisfactorios (maridajes asiáticos). Platos especiados y  condimentados, de sabores potentes preparan el paladar para recibir el fruto de la uva. En el caso de hoy toca Finca Constancia Selección 2015 y Sushi, sabores marinos, la potencia del gengibre, la soja y el wasawi frente a los aromas dulces, sabores a vainilla y especias.

El plato

El plato

Esta vez he de reconocer que no me he querido complicar como en otras ocasiones a preparlo. He tirado de la conocida cadena Go Sushing a ver que tal se lo curraban con un variado de makis, sushi y california roll (total 20 €) , y el vino un manchego de la zona de Toledo de Finca Constancia que ya había catado con anterioridad en su añada 2012.

El vino

Finca Constancia Selección 2015

Finca Constancia Selección 2015 con D.O. Vino de la tierra de Castilla (IGP) es un coupage de 6 tipos de uva (Tempranillo 10%, Cabernet Sauvignon 33%, Syrah 33%, Cabernet Franc 16%, Petit Verdot 4% y Graciano 4%) con una crianza de 13 meses en roble francés. Un color rojo picota no avanza sus complejos aromas a frutos rojos, cerezas de licor, menta y especias, notas tostadas. En boca es sedoso, de tanino suave dulce, buena estructura para un final medio. Servir a 16º – 18º. Maridaje con quesos curados, carnes rojas y el sushi elegido para la ocasión. Precio 6,50 €.

Conclusiones

Un maridaje de contrastes. Platos de fuertes sabores inicialmete que se ven suavizados por el arroz, que dejan abiertas las papilas gustativas para recibir el vino, que pese a su complejidad, se hace fácil de beber y nos refresca el paladar para volver otra vez a la intensidad del plato. Un buen plan de viernes por un precio asequible para empezar bien el fin de semana. Vino con muy buena RCP.

 

 

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