De vinos por….. Cantabria

De vinos por….. Cantabria nos descubre una tierra en la que su reducida y localizada producción no va reñida con un alto consumo de vino. Un buen servicio, el tipo de cliente y una amplia oferta son sus claves.

Es hora de alabar. Cuando la situación no es la más adecuada es momento de dar un toque de atención, cuando no es así, realzar las buenas maneras también es justo mencionarlo. En una entrada anterior os ponía en alerta sobre ciertos aspectos a mejorar en cuanto al vino y su servicio (De vinos por…. Extremadura). En esta ocasión la tortilla se da la vuelta. En cantabria se trata bien al vino.

La cuestión resulta cuando menos paradójica, Extremadura es históricamente una tierra de vino, dos denominaciones (Ribera del Guadiana y Cava), una IGP (Vino de la Tierra de Extremadura)  y 376 M de litros producidos en 2018 son datos que lo avalan, pese a esta cifras el trato al vino necesita mejorar. Por otro lado Cantabria con tan solo dos pequeñas IGP (Vino de la Tierra Costa de Cantabria y Vino de la Tierra de Liébana) y una reducida producción que ronda el 1 M de  litros, cuida el vino y su servicio.

Copa de Txacoli
Copa de Txacoli

Una semana de recorrido me certifica esta realidad, donde ciertos factores y motivos hacen que el vino sea un importante elemento en la vida diaria, ocupando un lugar preferente. Arrancamos una semana De vinos por….. Cantabria.

Los vinos…..

La oferta que los locales recorridos en general ha sido variada en tipos y orígenes, quizás echando en falta más presencia de vinos cántabros, los cuales competían en minoría con apenas un par de ellos o a veces uno a lo sumo. Las denominaciones más presentes son la riojana y las Txacolí (en  sus diferentes localizaciones) debido a la influencia del turista (Vascos en su mayoría) y la  del propio cántabro. Otras denominaciones también habituales son Ribera del Duero, Rueda, Vinos de Madrid o algunas  más lejanas como Jumilla  con vinos Monastrell o las Gallegas con sus Godellos.

Sorprende un vino de Maceración Carbónica de Rioja en un menú de 10,50 €
Sorprende un vino de Maceración Carbónica de Rioja en un menú de 10,50 €
El servicio…..

Un buen servicio hace que el vino se disfrute en plenitud, no me canso de repetirlo. De ello dependerá que apreciemos todas sus virtudes y que prefiramos su elección frente a otras bebidas. De vinos por….. Cantabria me ratifica esta buena práctica. Vinos a la temperatura correcta de servicio, copas que generalmente acompañan al vino según su tipo y las botellas atemperadas a la espera de un cliente exigente, conocedor del correcto servicio del vino.

Copa de vino tinto
Copa de vino tinto

En contadas ocasiones he detectado fallos, alguna metedura de pata en la carta de vinos (Rivera del Duero o algún vino traspapelado de Denominación) y un blanco servido caliente como para un afeitado, pero por lo demás un correcto servico, cartas bien elaboradas y copas adecuadas, aspectos que cabe destacar.

Conclusiones….

En Cantabría se bebe vino. Una costumbre que en otras regiones es menos habitual en detrimento de otras bebidas. Aquí está presente en la mesa, en el aperitivo, en la comida. Da gusto ver grupos de hombres y mujeres sentados a la mesa entorno a una copa de vino, ya sea blanco o tinto. Entrar en locales como cafeterías o pizzerías, en los que habitualmente esta bebida está menospreciada, y ver como se le presta la atención y servicio que requiere. Cartas bien elaboradas a falta de pequeños detalles que no empañan la variedad de la oferta.

El precio es otra de las virtudes a destacar, los vinos son tratados con precios razonables en general, tanto por botellas como servidos por copas. Otro punto a favor que hace que el vino esté presente, que se consuma. Así pues, De vinos por….. Cantabria aprueba en estos aspectos y con buena nota.

2 respuestas a «De vinos por….. Cantabria»

  1. Veo que pones que en Extremadura se producen 376 millones -entiendo- de litros, o sea 3,76 millones de hectólitros, que vendría a ser un 8-10% del total nacional. La zona central de Badajoz es de gran producción -sería como una Mancha en pequeño-: Villafranca de los Barros, Almendralejo, etc.. Es cierto lo que dices del poco cuidado en general que tienen allí hacia el vino -y soy extremeño de origen-. El tema de las temperaturas ni lo conocen. Pero esto no es privativo de los extremeños: mismamente no hace mucho en la sierra madrileña comí con un amigo en un restaurante de los que parecen querer despuntar y el vino nos lo pusieron como el café. Tuve que decirles que se llevaran la botella al frigo media hora. Un saludo.

    1. Gracias por tu comentario Julián. Todas vuestras experiencias son bienvenidas. Mi referencia a Extremadura, tierra a la que tengo gran aprecio y suelo frecuentar, era por hacer un comparativo en este artículo de Cantabria y enlazarlo con el anterior, y así llamar la atención sobre la necesidad de un correcto trato del vino de un zona productora con peso específico en sector, que se supone ha de ser más correcto, frente a otra menos representativa en producción. Cieto es que no es una situación exclusiva de Extremadura, hay más zonas que por desgracia no se le presta al vino la atención que merece o simplemente se le da la correcta. Para tener un referente y poder hablar con propiedad, procuro recorrer la zona durante mínimo una semana para así tener una visión más objetiva y generalizada (no en todos los sitios ocurre la tendencia pero sí da un reflejo de la zona), y acudo a locales de todo tipo. Esperemos que poco a poco se corrija y los amantes del vino disfrutemos de él servido correctamente. Un saludo

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: