La Casa de Baco celebra su cuarto aniversario coincidiendo con su post número 400. Un repaso a cuatro años comunicando sobre el vino y su cultura
400 post, muchos kilómetros y un libro. Una frase que bien resume estos casi cuatro años, tres años y once meses para ser exactos, de andadura como comunicador y escritor en este apasionante mundo del vino y su cultura, mismo tiempo en el que arrancaba esta aventura que se refleja hoy en este espacio de comunicación. La Casa de Baco es la semilla, la primaria, el origen dentro de mi labor como comunicador y escritor del vino. Como bien sabéis, esta se amplía con mi colaboración en otros medios, y el proyecto de Enoturismo sobre ruedas – Wine Rider, pero este espacio es mi comunicación más directa con quienes me habéis seguido o recientemente seguís mi camino, y gracias a vosotros esto tiene sentido. El espacio es mío, yo lo dirijo y lo lleno de contenido con mis experiencias, pero vosotros sois los pilares sobre los que se sostiene.
Todos estos años de dedicación, aprendizaje y esfuerzo, de ser constante, de viajar a denominaciones, bodegas, salones, etc., de catar y probar vinos, de echarle horas ante el teclado han ido dando sus frutos. Nada sale de la nada, eso tenerlo muy presente. Si echáis cuentas, supone escribir un post cada 4 días más o menos, y a su vez compaginarlo con todo lo anterior. La cifra planteada así parece fácil, pero tener presente que no es así, hace falta ser constante, creativo y exigente con uno mismo. Por supuesto que hay momentos de desánimo, de flaqueza, pero hay que ser fuerte, saber llevarlos y superarlos, ahí estriba la diferencia entre el éxito o el abandono, entendiéndose ese éxito para mí como la propia satisfacción personal y que a vosotros lectores os aporte mi trabajo (con eso ya me vale),
Un camino de muchos kilómetros recorridos en los que se aprende, y también uno de equivoca, pero precisamente de esas equivocaciones, de los errores cometidos, hay que saber convertirlos en oportunidades de mejora. Muchas bodegas, viñedos, ferias, salones, salas de cata y personas, principalmente personas que son las que hacen posible las historias que cada vino nos cuenta, El vino une a las personas, de eso no hay duda.
Con todo ello llega la publicación de mi primer libro, «En busca del vino perfecto» con Letrame, en el cual de manera resumida recopilo la experiencia y conocimientos que este periodo me ha proporcionado aprendiendo, conociendo y viajando. Todo ello, para ofrecer a los lectores un punto de inicio al vino, con el que acercarles a esta bebida y que a su lectura les aporte conocimientos básicos, con un leguaje sencillo y ameno, que les ayude a disfrutar con mayor plenitud y conocimientos del vino.
No hace falta tener conocimientos de viticultura ni de enología para saber si un vino nos gusta o no. Basta con servirse y beberlo, ya que el vino está para disfrutarlo, para satisfacer esa parte hedonista que todos tenemos. Pero si tenemos unas ligeras nociones sobre él, además de disfrutarlo aprenderemos a apreciarlo. Nuestra visión y concepto cuando nos sirvamos una copa de vino cambiará sin duda.
Presentación «En busca del vino perfecto» en mi canal de Youtube:
Enhorabuena David! A ver si me pillas :). Un abrazo!
Gracias Rafa, difícil pillarte. Muchos post me llevas 😉 Un abrazo!!!!