Ferratus Fusión 2017

Ferratus Fusión 2017. Cuatro años de espera que coinciden con el reciente aniversario de La Casa de Baco. Un vino especial en el que nada se deja al azar.

En una entrada reciente celebraba los cuatro años de andadura de La Casa de Baco con la publicación de 400 post, muchos kilómetros y un libro. Un post en el que como su título resume he recorrido muchos kilómetros visitando bodegas y desarrollando el proyecto Wine Rider, acudiendo a catas y salones, y escrito un libro, sin obviar los artículos publicados en este espacio, alguno más de 400, y en otros medios. Pero interiormente sentía que este titular se quedaba en parte huérfano, incompleto, que faltaba algo importante para que ese resumen que hacía sobre este periodo estuviera completo. Un palabra que me ha acompañado durante estos cuatro años, eje y motivo de existencia de este espacio, y esta es «vino». Entendiendo el término vino bajo un concepto que va más allá del propio líquido de uva fermentado y en el que su cultura también tiene cabida.

Esta pasada semana me ha sido enviada de manera desinteresada esta botella de Ferratus Fusión 2017, una elaboración que, coincidencia, tiene la misma añada que La Casa de Baco. Imaginaros, mientras este espacio arrancaba cuatro años atrás en las diferentes parcelas de Ferratus se vendimiaban y seleccionaban a mano las uvas que tras un meticuloso proceso de elaboración, batonnages incluidos,  los 20 meses de crianza y otros 28 meses más reposando en botella en busca de afinamiento, me llegan hoy en estado líquido una edición limitada para el disfrute. Y por qué no, para también celebrar el cuarto aniversario de este espacio que en un sentido temporal concurre parejo a esta elaboración.

El vino……

Ferratus Fusión 2017 de Bodegas Ferratus es un monovarietal de tempranillo (100%) bajo D. O. Ribera del Duero. Las uvas proceden de diferentes parcelas en altura con también diferentes edades en cuanto a las viñas. Tras una selección manual de estas, se realiza la fermentación alcohólica y maloláctica en barricas de 500 litros realizando battonage, para posteriormente realizar una crianza de 20 meses en roble francés y afinamiento en botella otros 28 más. Un vino de color picota con aromas a fruta negra, notas especiadas, ahumadas, vainilla y coco. En boca tiene potencia, frescura, las notas a madera vuelven a aparecer, el paso es fluido y su final es largo. Servir a 16º – 18º.  Un vino que exige platos de cierta contundencia como un cordero asado, carnes rojas o de caza. Precio 30 €.

Conclusiones…..

Varias son las conclusiones que de esta cata y este post salen. En cuanto al vino tenemos una elaboración que ha sido cuidada desdes sus orígenes, que combina tradición, potencia y elgancia. Un vino que ciertamente está por encima en cuanto a precio de los que veníamos catando, pero que reune las cualidades que ha de tener un vino de la Ribera del Duero. Sería algo pretencioso por mi parte recomendar este vino como un vino de consumo habitual por su precio, pero sí para una celebración, un homenaje o para darse un pequeño capricho es un vino que podríamos contar con él.

Esta cata es una vuelta a los orígenes, a esos primeros post que iniciaron esta andadura en la que os presentaba vinos. A su vez, cubre esa parte faltante en el titular del anterior post, la del vino. Mi espinita con él ya no esta clavada.